¿Cómo convertir tu vivienda en una casa inteligente?
Llegar a casa y tener el horno encendido y listo para empezar a cocinar o poder controlar la temperatura del agua del grifo a través del móvil. Estas son algunas de las cosas que, pese a parecer imposible, son algo real en las casas inteligentes.
Muchas personas se han dejado conquistar por las ventajas que el Internet de las cosas y la domótica proporciona para mejorar la seguridad y ganar tiempo a la hora de hacer las tareas domésticas.
Viviendas inteligentes
Una casa inteligente es aquella vivienda que hace uso de la tecnología para automatizar tareas domésticas. Dichas tecnologías forman parte del término domótica, que se entiende como el conjunto de sistemas de automatización de las instalaciones de la vivienda que permiten una gestión eficiente de la misma.
Los objetivos de la domótica parten todos de proporcionar bienestar gracias a los sistemas de comunicación, seguridad y gestión energética que incluyen.
Funcionamiento de las casas inteligentes
Una casa inteligente funciona a través de un sistema de sensores mediante el cual se comunican las órdenes. A través de la domótica no solo se tiene el control del aparato, si no que también es posible programar actividades. De esta manera se fomenta el ahorro energético, al igual que con la instalación de placas solares.
El funcionamiento de una casa inteligente depende del tipo de arquitectura:
- Arquitectura centralizada: los sensores están conectados con una centralita encargada de dar las órdenes
- Arquitectura distribuida: dichos sensores están interconectados entre sí, lo que les permite recibir la información, procesarla y enviarla para que se realice la acción.
- Arquitectura mixta: una mezcla de ambas, cuenta con una centralita, pero otras partes funcionan de forma independiente.
Dispositivos para tener una vivienda inteligente
Actualmente las viviendas inteligentes permiten cada vez más dispositivos para hacernos la vida más cómoda y sencilla. Veamos algunos de ellos:
Cerraduras inteligentes
Una casa inteligente no puede dejar de lado el cierre. Con los cerrojos inteligentes las llaves quedan relegadas a un segundo plano y es ahora mediante el móvil, activando una contraseña número o mediante las huellas de dactilares como se puede acceder y cerrar la vivienda.
Termostato inteligente
Las facturas energéticas se reducirán considerablemente si se dispone de un termostato inteligente. De esta manera, se puede regular la temperatura independientemente del lugar en el que se ubiquen gracias a sus sensores de voz. Además, hoy en día, este tipo de climatización dispone de información sobre la persona por lo que adapta la temperatura dependiendo de quién esté en la habitación.
También se puede desconectar o activar en el momento en que se vaya a llegar al domicilio.
Aspirador inteligente
Aspiradores inteligentes como la ya popular Roomba son una realidad en cualquier casa inteligente que se precie. La realidad es que no son tan precisas como las convencionales o la escoba, pero sí que retiran buena parte de la suciedad acumulada.
Electrodomésticos inteligentes
Neveras que te hacen la compra, encimeras que son tablets y hornos que se programan solos y que disponen de miles de recetas para cocinar. Seguramente la cocina sea la parte de una vivienda inteligente que más conectada está y en la que más tiempo podemos ahorrar gracias a la domótica.
Ventajas de tener una casa inteligente
Como ya se ha enunciado, la principal ventaja de tener una casa inteligente es la gestión tan eficiente que se hace del tiempo. Con estos dispositivos, tareas que requieren de un gran esfuerzo como aspirar se eliminan de un plumazo. Además tiene otra serie de beneficios relacionados:
- Comodidad: rutinas como encender las luces, subir y bajar las persianas etc. se quedan para las casas convencionales.
- Seguridad: se puede controlar al minuto todo lo que está sucediendo en la casa por ejemplo si se instalan cámaras inteligentes.
- Eficiencia energética, ya que al programar los aparatos se puede reducir drásticamente el consumo.